Cuántos años han pasado... dejando madurez en el saco.
Qué emocionante es coincidir... pero qué importante es el apreciar, respetar y valorar. No, no rima. Pero queda. QUEDA Y MUCHO. No importa cuánto impacto e intensidad tengan los encuentros si éstos no dejarán más que ruinas y escombros a su paso. Han pasado los años, y de verdad agradezco mucho los aprendizajes y las personas que han pasado y aquellas que han permanecido. He aprendido que: 1. No todo lo que parece, es amistad. Hay amistades de años que no abonan y otras que a pesar de tantos años, siguen cultivando y nutriendo tu vida y alma. Hay amistades que se mantienen por cuestiones equivocadas... no por que te valoren, porque les abones, sino porque les sirves, funcionas y, como en muchas parejas... por el peso de los años. De igual forma, hay unas que mantienes porque no te has dado cuenta que siguen ahí por lo poco que te valoras y quieres a ti mism@. Por conceptos de amor equivocados. Esto implica aceptar críticas, maltratos, juicios y valoraciones negativos y devastadores