Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2011

Un día cualquiera

Cuando no hay internet en mi edificio y necesito enviar correos ( cv s, sigo sin empleo), como la mayoría de los emprendedores que no tienen oficinas, voy a Starsucks . Mi experiencia en estos lugares, por lo menos en la sucursal que visito, no es la mejor. Siempre voy a la misma sucursal cerca de Galerías Coapa . Siempre me siento en el mismo lugar; en la esquina de un sillón cerca de la entrada. Casualmente siempre me atiende la misma señorita y siempre me sirve solo espuma, sospecho que no le caigo bien. En la mayoría de las ocasiones ponen música clásica, no me molesta, el problema es que la ponen a todo volumen, no como parte del ambiente, como acompañamiento musical de esta comedia. Una vez que me sirven mi espuma no la bebo directamente del vaso sino que me la como con un palito de madera para revolver el azúcar. Permanezco en el establecimiento al rededor de tres horas, ya que si me quedo más tiempo los pies se me entumen por el frío. Siempre voy al baño antes de irme y li

Otra vez, mujeres del mundo

OID: ¿para qué amargarse la vida con envidia? Lástima deberían sentir por sí mismas cuando se cuestionan en porqué a unos sí y a otros no. Nos han creado -e insertado- la idea de que tenemos que probarnos, cual muñeco de baterías o disco pirata, para saber si "servimos". Sean lo que son, chingonas . Acéptense tal cual son, no sólo la onda física basta. Quiéranse a ustedes primero. Con eso podrán valorarse y así, ser valoradas, queridas y por tanto sabrán esperar, lograr y alegrarse por l@s demás cuando obtengan algo, no sólo pareja. valórense en toda la extensión, para evitar regalarse -en todos los sentidos- y por eso, maquillar su existencia. Recuerden mis sabias palabras, la envidia va en escalada, pero no es más que falta de la tan llamada y muchas veces evocada y sin embargo, tan desconocida autoestima .